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Todo en su lugar: 8 Tips para no enloquecer buscando tus calcetines

Durante la infancia poco o nada nos importaba llevar calcetines distintos, pero has crecido, eres independiente, un adulto que tiene todo bajo control o simplemente has madurado un poco y el asunto ya no te hace gracia e incluso te avergüenza.

Si estás harto de perder valiosos minutos cada mañana buscando en todos los posibles lugares donde podría estar la pareja de tu calcetín, toma nota, porque si conseguir una pareja para ti no supuso un esfuerzo muy grande, el par de tu calcetín no tiene por qué hacerte la vida de cuadritos:

• Raíz del problema: Puede que se caigan del tendedero, que tengas pilas de ropa en todas partes, quedarse rezagados en la lavadora o secadora. Sea cual sea el origen del problema, identifícalo y soluciónalo. Mejor prevenir que lamentar.

• Lugar específico: Tratar de emparejar tus calcetines resultará más difícil si están junto a ropa. Dedica unos minutos a limpiar tus cajones, elige uno para guardar sólo tus calcetines, así ningún calcetín solitario te jugará una mala pasada en el momento menos indicado. Si tienes diferentes tipos de calcetines, pinkies, invisibles, media caña, caña alta... organízalos por tipos y colores para que sea más facil a la hora de elegir un estilismo.

• Minimiza: El minimalismo tiene muchas ventajas, estima cuántos utilizas en una semana y mantén esa cantidad siempre limpia. Es decir, deberías tener el doble de calcetines de los que vas a gastar durante la semana, para que de esta manera nunca te falten mudas limpias mientras lavas la otra mitad.

• Juntos al lavado: Si para el día del lavado no ha desaparecido mágicamente alguno de tus calcetines no te arriesgues y lávalos todos juntos en una misma carga. En su defecto, todos juntos en una bolsa, mientras sea de una tela delgada que permita el paso del agua y del jabón no se presentará ningún inconveniente. Puedes utilizar la funda de almohada, y si no te gusta este consejo también puedes unirlos con pinzas para la ropa.

• Directo al cajon o al cubo: Una vez limpios, secos y emparejados, guárdalos todos en un sitio específico, de preferencia un compartimiento sólo para ellos. Trata de tenerlos todos a la vista así podrás buscar y elegir uno más fácilmente. Por el contrario, cuando termines de utilizarlos, únelos mediante un nudo o metiendo uno dentro del otro antes de tirarlos al cubo de la ropa sucia.

• Todos iguales: Comprar calcetines idénticos hará que sea más sencillo guardarlos una vez limpios, sin embargo, recuerda que esto no te exenta de perderlos sólo te aligera el problema, aún debes ser cuidadoso. Si lo tuyo es la moda y el estilo, este no será tu consejo.

• Se minucioso: Si el daño ya está hecho, ármate de paciencia y a buscar. No olvides que son relativamente pequeños y sin problema pueden irse en prendas de mayor tamaño, estar cómodamente embutidos en algún zapato, o tirados en el piso de la habitación o el baño.

• Solitarios juntos: Buscaste, organizaste y contaste, entonces tienes ante ti algunos calcetines solteros, si deseas darles una oportunidad que sea lejos de tus cajones, puedes reciclarlos y hacer algo genial con ellos o simplemente dejarlos todos en un sitio aparte, para algo servirán algún día. Puedes utilizarlos como trapos, puedes fabricar marionetas para tus hijos y mil cosas más que se te ocurran.

Los calcetines prófugos tienen los días contados, ya sabes, cada oveja con su pareja, anímate y que no se te escape ninguno, pues un espacio ordenado rinde más beneficios que el trabajo que supone. Que corran los minutos de la mañana, tú estás con los zapatos bien puestos listo para empezar un nuevo día.